Los auditorios son espacios diseñados para ser disfrutados. Por sus dimensiones son apropiados para albergar gran cantidad de público. Ya sea una presentación, un concierto o una charla, todas tienen en común que los asistentes que acuden al evento escuchen con claridad lo que proviene del escenario.
Por lo que aparte de su estética, la calidad de sus materiales y la decoración, debemos centrarnos en su acústica y sonido como punto fuerte de sus características. De ello dependerá sentir o que hemos acudido o escuchado una buena charla o concierto o por el contrario, salir decepcionados e incluso un poco mareados si no ha habido legibilidad en el hablar y ha tenido que suponernos un esfuerzo extra estar atento al movimiento de la boca del interlocutor para no perder el hilo.
Ya sea en la construcción de un nuevo auditorio o renovación de uno ya existente, la acústica debe ser el objetivo central de su diseño.
Objetivos de la acústica en un auditorio
- El habla, las interpretaciones vocales y la música debe sonar claras en lugar de distorsionadas por la superposición de los sonidos o el eco.
- El sonido debe llegar con la suficiente intensidad has los puntos más alejados del escenario, para evitar que la audiencia sentada en la parte trasera del auditorio no escuche lo que se dice.
- Los sonidos deben estar perfectamente aislados, es decir, las actuaciones y discursos debe sonar claramente sobre otros sonidos de la sala. (murmullo de los asistentes, sonido de móviles o incluso ruidos externos al auditorio,…)
¿Qué afecta a la acústica de un auditorio?
Varios son los factores que afectan a la acústica que experimentas en un auditorio. Todos estos factores se combinan para crear un paisaje acústico único en cada auditorio.
Desde la etapa del diseño y la construcción o resolver problemas acústicos en auditorios ya construidos con tratamientos para remediarlos.
Tamaño del auditorio
El tamaño de cualquier habitación tiene una influencia grande en la acústica de la misma. Tanto los auditorios grandes como pequeños tiene su propias ventajas acústicas.
Un espacio pequeño no permite que la música suene tan intensamente como en una grande, sin embargo cuando hablamos de volumen es mucho más fácil conseguir que todo el público escuche con claridad en una sala pequeña que en una grande.
Por ello necesita otros aspectos para contribuir a una buena acústica por tanto necesita su sistema de sonido de calidad.
Otro problema al que se enfrentan los auditorios grandes es la reverberación donde los sonidos prolongados y rebotados pueden hacen inaudible la sala.
Forma del auditorio
La forma del auditorio también juega un papel importante en la determinación de la acústica. Existen en el mercado programas informáticos que pueden reconstruir la geometría de la sala y la distribución del sonido en función de la misma.
Por lo general evitaremos habitaciones cuadradas o alargadas ya que las paredes paralelas pueden hacer que las ondas sonoras reboten de un lado a otro de forma continua, de esta manera se crear reverberaciones indeseables que enturbian la calidad del sonido.
De ahí que muchos auditorios tengan forma de abanico o con paredes redondeadas que ayudan a difundir el sonido.
También tendremos en cuenta la inclinación del techo y su estructura.
Acondicionar acústicamente en función de los materiales
Como hemos mencionado anteriormente la reverberación es un problema frecuente en los grandes espacios que sucede cuando las ondas sonoras rebotan en las superficies y se congregan. En algunos momentos la reverberación puede ser algo bueno por ejemplo cuando se trata de actuaciones musicales ya que de lo contrario el espacio se sentirá acústicamente “muerto”.
El tiempo de reverberación de un auditorio debe estar entre el 1,5 segundos y 2,5 segundos.
Los materiales duros como hormigón, madera y panelados aumentará el tiempo de reverberación por el contrario materiales como cortinas, paneles acústicos, sillas tapizadas u otras superficies suaves y porosas ayudaran a acortar este tiempo.
Elementos de un auditorio
Balcones y fosos
Muchas veces los auditorios contienen balcones para ampliar el numero de plazas del espacio sin aumentar sus dimensiones y un foso de orquesta.
El tamaño, ubicación y forma de los balcones afectan la forma en que se comportan las ondas sonoras en la sala.
De la misma forma la distribución y el diseño del foso de orquesta debe ser construido de tal forma que la acústica sea estratégicamente ideal. Que tanto los músicos que están en su interior sean escuchados como que se escuchen a si mismos.
Puertas y espacios de amortiguamiento
En un auditorio es muy importante también tener en cuenta el ruido que puede venir desde el exterior, en este punto son muy importantes las puertas ya que son espacios que conectan ambos espacios (auditorio y exterior), para ello las puertas deberán tener un núcleo sólido clasificadas convenientemente con un control de transmisión de sonido. Cuanto más alta sea esta esta clasificación mejor bloqueará los ruidos externos.
Otra solución que se suele hacer es colocar zonas de amortiguación antes de la entrada al auditorio. Vestíbulos, recepción, pasillos o vestuarios crean una zona de transito entre ambos espacios.
Por ultimo y no menos importante está.
El uso del auditorio
En muchos lugares la construcción de un auditorio asume varios propósitos. Conciertos, charlas, reuniones, presentaciones, etc… Lo que presenta un desafío acústico importante. Ya que las mejores condiciones de acústica para una persona que habla no son las mismas que las de un concierto de música. Por ello y ante este desafío hay que tener en cuenta cual va a ser la función principal de este auditorio y ajustar el diseño acústico a dicha función. Aun así si lo que se desea es un espacio polivalente su ingeniero acústico puede ayudarle a conseguirlo.