Todos somos conscientes cuando entramos en una tienda del tipo de música que vamos a escuchar en ella. No hay el mismo fondo musical en una tienda de ropa moderna o de marcha, que en una tienda de ropa de estilo más clásico, una librería o una tienda de juguetes. Este tipo de música esta elegido cuidadosamente para que mientras realicemos nuestras compras estemos disfrutando de una experiencia única y agradable, que nos invite tanto a permanecer más en el propio local como a aumentar nuestro número de compras.
Durante muchos años se han estado realizando estudios para confirmar como la reproducción de diferentes tipos de música influyen en nuestro comportamiento ante las compras.
Características como el volumen, velocidad (tiempo) pueden influir en la forma en que los clientes que entran en nuestro comercio se comportan y realizan compras. De todas formas elegir la música que más se ajuste a nuestro negocio no es una tarea fácil. Es todo un trabajo, optimizar la música de fondo para convertir la experiencia de la compra en algo atractivo. Desde el tipo de negocio a como deseamos que se encuentren nuestros clientes en ella. Horario, estación del año, época de rebajas, etc…
¿Cómo afecta la música a los clientes?
Volumen y velocidad
Ya hemos dicho que el volumen y la velocidad de la música reproducida es fundamental. Si está sonando una música con un ritmo rápido o fuerte puede hacer que los clientes se muevan más rápidamente por la tienda, esto quizás lo más conveniente es utilizarla cuando sea a ultima hora y quede poco tiempo para el cierre. El sonido de la música a un volumen excesivo puede provocar en el cliente una experiencia de compra negativa que en muchos casos no sabe ni porque es debida, sin embargo si es una música agradable hará que el cliente perciba que el tiempo de espera es más corto, por lo que siempre le dará la sensación de que lleva menos tiempo en la tienda del que realmente lleva. Si a eso le sumamos una sensación agradable seguramente nuestro cliente quiera repetir experiencia la próxima vez que vuelva a nuestra tienda.
Música lenta y relajada por el contrario hará que los compradores se muevan más despacio por la misma, recorriéndose todo el local, esto seguramente nos interese durante periodos de poca actividad en la tienda.
La música clásica se relaciona con la ilusión de una tienda cara y con clase, por lo que estimulará más en muchos casos a los clientes a comprar productos de alta gama o los más caros.
Música disco es la elección ideal en el caso de que nuestro producto este dirigido a ropa moderna y juvenil que de la sensación de estar viviendo ya la experiencia de salir con los amigos de fiesta.
En cualquier caso, la elección de la música que podremos en nuestra tienda debe ser objeto de un estudio en el que se tendrá en cuenta tanto el producto que ofrecemos como el tipo de cliente al cual nos estamos dirigiendo. Intentando siempre hacerles sentir los más cómodos y satisfechos posibles.